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Articles by Randy Kilgore

Balón de práctica

El que inventó el balón de práctica para béisbol es un genio. Todos los niños saborean lo divertido de este deporte antes de la desilusión que provoca errar al golpear la pelota.

Traición emocional

Hace unos años, otro hombre y yo leímos juntos Mateo 26, que habla de Jesús en el huerto de Getsemaní. «Estoy seguro de esto —dijo durante nuestra lectura—: si yo hubiera estado con Jesús en Getsemaní, no lo habría dejado solo. ¡Jamás me habría dormido!» Indignado, siguió: «¿Cómo podría alguien quedarse dormido al verlo tan turbado? ¡Prácticamente, estaba rogando que no lo dejaran!» (v. 38).

Sorpresa divina

Después de diez años de alquilar una casa en un lugar encantador, nos enteramos de que el dueño tenía que venderla de inmediato. Le pedí a Dios que permitiera que mi esposa y yo nos quedáramos en ese lugar que habíamos convertido en nuestro hogar y donde habíamos visto crecer a nuestros hijos. Pero el Señor dijo que no.

¿Dónde está Dios?

Conocí un hombre que estaba absolutamente convencido de que Dios no podía perdonarle todo lo que había hecho. Un anciano se ocupó de él, y, al año, me alegró saber que aquel joven, además de haber aceptado a Cristo como su Salvador, estudiaba fervientemente las Escrituras. Sin embargo, tres años después, cuando hablé con él, noté que había perdido el entusiasmo y que se quejaba, diciendo: «No entiendo cómo puede Dios permitir que los malos prosperen mientras tantos hijos suyos (incluido yo, podría haber agregado) luchan para llegar a fin de mes». Las quejas le habían quitado el gozo de la fe.

Tranquilos en la manos de Dios

Cuando cursaba el primer año del seminario, escuché a una nueva amiga contar sobre su vida. El esposo la había abandonado y criaba sola a sus dos hijitos. Con un salario apenas por encima del mínimo, tenía pocas probabilidades de escapar de la pobreza y de los peligros de su vecindario.

En medio del fuego

Envuelto en una manta en la camioneta de mi abuelo, vi cómo el fuego consumía nuestra casa. Mi padre dice que yo dormía profundamente mientras él nos llevaba a mí, a mi hermano y nuestras mascotas a un lugar seguro. Cuando me desperté y vi las enormes llamaradas, ya estaba a salvo. Era demasiado curioso y joven como para tener miedo.

Conectados

Hace poco, mi esposa estaba trabajando en casa con su computadora portátil, cuando, de pronto, notó que la batería estaba baja y que estaba a punto de apagarse. Sin embargo, seguía conectada a la corriente eléctrica, así que, no tendría que haber estado usando la batería. Al revisar el cable hasta la extensión, ¡finalmente se dio cuenta de que esta última estaba conectada en sí misma en vez de estar enchufada en el tomacorriente de la pared! Me miró desconcertada y dijo: «En alguna parte de esto hay material para un devocional».

Está bien preguntar

Es perfectamente natural que el temor y las dudas invadan a veces nuestra mente. «¿Y si, después de todo, el cielo no es real?» «¿Es Jesús el único camino a Dios?» «Al final, ¿importará cómo haya vivido mi vida?» Esta clase de preguntas no deben responderse de manera rápida ni trivial.

Cuándo no testificar

En Nueva Inglaterra, donde vivo, el béisbol es casi una actividad religiosa. Aunque fuera ilegal hablar en el trabajo de los Red Sox de Boston, los aficionados no podrían evitar hacerlo… hasta tal punto aman a su equipo.

No temas

Cuando mi esposa estaba embarazada de nuestro segundo hijo, se enfermó gravemente. Mientras los médicos luchaban para descubrir el problema, ella se debilitaba cada vez más, al punto de tornarse peligroso para su vida.